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| Foto: Twitter Javier Carabias |
Cinco corredores han resultado heridos en la carrera, uno por asta de toro.
El séptimo encierro de San Fermín 2023 ha sido muy rápido, con numerosas caídas y la velocidad de los bravos ha hecho que la manada se haya quedado dividida en dos grupos, dejando hueco para las carreras de los mozos, y generando más tensión.
Los astados han completado el recorrido desde los corrales de Santo Domingo a la plaza de toros en dos minutos y 18 segundos, el tiempo más rápido en lo que va de estas fiestas, aunque todavía lejos de los dos minutos y cinco segundos hecho por los Miura en 2005.
La carrera ha dejado a cinco mozos heridos, uno de ellos por asta de toro, según el parte médico provisional. Tres de ellos han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra.
Muy hermanados, en dos grupos
La manada de la ganadería madrileña de Victoriano del Río, que cumple con esta doce participaciones en los encierros de Pamplona, ha salido de los corrales muy hermanada y arropada por los cabestros, pero pronto se ha estirado y a la altura de la calle Mercaderes se ha distanciado un primer grupo de astados encabezados por cabestros.
Desde la calle Mercaderes, el último de los astados que avanzaba por la derecha ha sembrado momentos de peligro al fijarse en los corredores, pero su comportamiento, al igual que el de sus hermanos ha sido muy noble.
Los astados del hierro madrileño son los seis de pelo negro: 'Navegante' (nº 21,570 kg), 'Español' (nº 30, 525 kg), 'Entrenador' (nº42, 570 kg), 'Forajido' (nº 113, 580 kg), 'Impuesto' (nº 103, 555 kg), 'Alcalde' (nº 113, 520 kg).
El encierro de Victoriano del Río en San Fermín en 2022 fue el más rápido, con una manada que completó el recorrido prácticamente compacta en un tiempo de apenas dos minutos y 14 segundos y que dejó cinco heridos por contusiones, ninguno por asta de toro.
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